POR QUÉ COMPRAR MENOS Y MEJOR ES EL FUTURO DE LA MODA

woman wearing burgundy sustainable bikini from luxury brand Koraru
Cuando se trata de moda, comprar menos y mejor es la forma más inteligente de comprar. Pero, ¿cómo es realmente comprar mejor? ¿Gastar más en menos piezas realmente se acumula?


La industria de la moda rápida está en auge; para 2026, se prevé que tendrá un valor de 133.000 millones de dólares. Visite los centros comerciales de todo el mundo y será fácil comprar un traje de baño por el precio de un café. Nuestra cultura de un solo uso está fomentando la tendencia; compre barato, úselo una vez, luego tírelo y pase al siguiente. Pero si bien podría parecer que los trajes de baño de bajo costo son una forma económica de actualizar su guardarropa de vacaciones, el costo real está lejos de ser insignificante.


Para que la ropa se venda a bajo precio, alguien se está perdiendo y, por lo general, esto significa aquellos que la crean. Las malas condiciones laborales y los salarios injustos son algo común en las cadenas de suministro de la moda rápida. Cuando la fábrica de ropa Rana Plaza se derrumbó en 2013, mató a más de mil trabajadores de la confección a quienes se les había ordenado trabajar después de que se encontraron grietas en la estructura. Aunque desde entonces se han implementado salvaguardias y se han endurecido las regulaciones en toda la industria, la explotación aún existe. Al invertir en piezas que se han fabricado de manera justa en una cadena de suministro transparente, todos podemos garantizar que los artesanos reciban apoyo y trato con respeto.


El impacto perjudicial que tiene la moda rápida en el medio ambiente es cada vez más evidente. Los procesos de fabricación irresponsables no sólo dañan nuestro mundo natural (desde las emisiones de CO2 hasta la contaminación del agua), sino que la alta tasa de consumo que alimentan está creando niveles sin precedentes de desechos textiles. La producción de prendas de vestir se ha duplicado desde 2000 y se estima que cada año 92 millones de toneladas de ropa desechada van a los vertederos o se queman en todo el mundo.


Pero, ¿por qué no tirar un traje de baño si está deformado, descolorido, con bolitas o ya no luce bien? Cuando las piezas no se fabrican con cuidado y atención, no resisten la prueba del tiempo, lo que significa que incluso los precios más bajos son dinero tirado a la basura.


No hay duda de que los precios bajos pueden resultar atractivos; sin embargo, gastar más en un diseño bien pensado, una buena calidad y una artesanía sostenible vale la pena. Invertir en una cápsula de preciados trajes de baño que se ajustan, favorecen y sientan bien de usar significa tener siempre ese guardarropa perfecto para la playa.

Nos encanta la ropa que dura y creemos que el traje de baño adecuado es algo que se debe usar y conservar para siempre.

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